Novedad: Abinader suma un hub de innovación con turismo
(67)(5).jpg)
Manuel Quiterio Cedeño
Desde que me enteré de un nuevo proyecto de desarrollo turístico, próximo a Puerto Plata, me interesé en el tema. Conocidos sus objetivos concluí en que si se hacía estaba pensado, sería un excelente relanzamiento del turismo en esa región.
Era una reproducción mejorada y aumentada de la experiencia de “Playa Dorada”, que marcó el inicio de la etapa moderna del turismo en el país. Ahora, apoyada por el éxito logrado por el país en esta actividad, tanto que se ha posicionado como el principal destino del Caribe, y es ejemplo de desarrollo basado en la colaboración público-privada, que nos ha convertido en el destino más atractivo para la inversión turística en la región.
Me llamó la atención que además de hoteles, campo de golf, villas y otros componentes afines a la actividad turística, se incluyeran facilidades para producción cinematográfica y un “hub de innovación”. Lo del cine lo entendí. Se justifica por nuestro éxito como escenario para el rodaje de películas. Pero lo de “hub” era algo muy novedoso pero desconocido. Me puse a investigar.
Encontré las ideas de Nicolás Friederici, investigador especializado en el estudio de los “hubs de innovación”, que define como entes dinámicos que impulsan los procesos de innovación, y actúan como semilleros que producen e impulsan nuevas ideas para emprendimiento enfocados en el desarrollo económico y social. Centros con un alto potencial creativo porque reúnen a instituciones que de otra manera no se encontrarían, y esto favorece la diversidad y la capacidad de creación.
También desarrollan habilidades que los centros educativos tradicionales no impulsan, “como la creatividad, pensamiento crítico o resolución de problemas”, estas esenciales para crear “ideas innovadoras que pueda derivar en una empresa exitosa”.
Su filosofía se asienta “en su capacidad de disminuir los obstáculos a la innovación, entre estos el miedo al fracaso y el rechazo a compartir ideas”. Su singularidad “radica en la intensidad, frecuencia y apertura de las actividades de colaboración”. Las relaciones humanas se profundizan y contribuyan a que networking y alianzas florezcan. Lo más importante es su “alto potencial creativo”.
He estado muy atento a Punta Bergantín, que junto con Pedernales y Miches, será el principal legado turístico del paso de Luis Abinader por el Palacio Nacional; donde juramentó el Comité Científico del “HUB de Innovación Punta Bergantín”, presidido por el reverendo Secilio Espinal, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Su misión es “diseñar proyectos de investigación e innovación en áreas vitales que impulsen al país hacia nuevos niveles de bienestar, así como enfrentar y dar soluciones a problemas actuales y futuros”. Una nueva oportunidad que suma turismo y desarrollo económico y social.
Sus cinco ejes a trabajar son: impulso a la educación, desarrollo de soluciones para el medio ambiente dada la vulnerabilidad del país al cambio climático, fortalecimiento de la agricultura y seguridad alimentaria, la promoción de energía renovable para asegurar disponibilidad a precios competitivos, y la modernización de la economía digital para transformarla de un modelo análogo a digital.
Punta Bergantín toma cuerpo. Esto se suma a las inversiones hoteleras anunciadas por Grupo Puntacana y las empresas españolas Meliá y Grupo Martinón. ¡Bien!