Puerto Plata.- La dispersión del voto opositor, podría provocar la hasta hace poco improbable reelección del alcalde Walter Musa para un cuarto periodo a menos que en el tramo final uno de los contendores logre posicionarse en condiciones de triunfar.
A menos de un mes para las elecciones municipales del 17 de febrero y a pesar del innegable avance de la candidatura de Roquelito García del PRM, que parece ser el contendor mas fuerte del actual alcalde, en vista de que la candidatura del doctor Papito Martínez, por el Partido Reformista y la Fuerza del Pueblo fue presentada muy tarde al electorado, las circunstancias podrían favorecer el actual incumbente.
Las candidaturas de Otto Gómez, Cholo, del Partido Revolucionario Social Demócrata, de ?Yuyo Mirabel de Alianza País y de Luis Bencosme por el Frente Amplio, todos con una amplia trayectoria social y comunitaria, no parecen haber alcanzado suficiente impacto en el electorado para convertirse en opciones reales de disputar la posición al provenir de partidos minoritarios y no haber logrado articular una propuesta novedosa o impacto significativo en la colectividad, con escasa promoción de sus propuestas e imagen.
Peor año de Musa
Estas circunstancias y el nivel de dispersión de las fuerzas opositoras abren la brecha para un posible triunfo de Musa, luego del peor año de su gestión, que cumplirá catorce al frente del cabildo en los próximos meses.
En efecto, en 2019 el actual alcalde enfrentó los cuestionamientos de medios nacionales y locales por la oscura negociación que pretendía pagar 52 millones de pesos por terrenos para el traslado del vertedero, de los cuales se avanzaron 26 millones, que la población desconoce si fueron reintegrados al cabildo. La alarma de la población por los frecuentes incendios del vertedero, que provocaron incluso la suspensión de visitas de cruceros, el desorden y arrabalización del mercado municipal e incluso fallas en la recogida de basura uno de los logros de los que se vanagloria la presente gestión, marcaron el pasado año, en el ámbito municipal.
La campaña del actual alcalde ha estado marcada por nuevos anuncios de asfaltado de calles con el respaldo del Ministerio de Obras Públicas en franca violación a lo que dispone la ley electoral vigente ya que las mismas son utilizadas como abiertas acciones proselitistas con la presencia del incumbente, aspirantes regidores y diputados del oficialista Partido de la Liberación Dominicana.
A pesar de los serios cuestionamientos al manejo de recursos para el vertedero, por la compra en 52 millones de terrenos que costaron 5, entre otras acciones, la dispersión del voto opositor podría terminar favoreciendo al actual incumbente, a menos que, en tres semanas el panorama pueda cambiar a favor de alguna de las ofertas opositoras.