Puerto Plata.- Entusiasmo, alegría, esperanza, definen
el momento que vive la provincia desde que se produjo la llegada este martes
del primer barco turístico que ha llegado el puerto Amber Cove el Carnival
Victory.
Desde las primeras horas de la mañana los
noticiarios de radio y los espacios interactivos de la radio y la televisión
así como las redes sociales daban cuenta de la llegada del crucero, las fotos
comenzaron a circular profusamente en Facebook, Twitter e Instagran algunas
evidentemente tomadas al amanecer otras cuando ya las luces del día permitían el
máximo de iluminación.
Pasadas las 9 de la mañana se fueron agolpando
personas en la plaza Independencia donde ya desde temprano el viceministro
Julio Almonte, el director provincial de Turismo Lorenzo Sancassani y el
personal de ese ministerio tenían todo previsto para la llegada de los
visitantes.
Posteriormente se integraron el alcalde Walter Musa,
el senador Francis Vargas, el gobernador Iván Rivera, el director de CESTUR
general Reyes Robiu, el presidente de la sala capitular Rafael Torres Madera,
la vicealcaldesa Maritza Núñez, el general Richard Vásquez Jiménez, el
presidente del Clúster Turístico Máximo Iglesias, los concejales Frank
Salvador, Angelica López, Emil Durán, Rafelo Almonte, Elpidio Almonte, entre
ortros, así como el director regional de CESTUR coronel Ignacio Peña Grullón formaron
parte de las autoridades que recibieron a los turistas que como parte del tour
de la ciudad, arribaban a la plaza.
Decenas de autobuses grandes y pequeños fueron
desfilando recibidos al ritmo de perico ripiao, de taimáscaros y ballet
folclórico para luego recorrer otros puntos de la ciudad. Los primeros en
descender de los autobuses fueron saludados por las autoridades locales, que pese al calor abrasador de una atípica mañana de octubre bailaron y disfrutaron la llegada de los visitantes.
No pocas personas que han vivido las diferentes épocas del desarrollo turístico de Puerto Plata aprovecharon para ser testigos del recibimiento en la Plaza Independencia.
Las tiendas de regalos de los alrededores se vieron
inundadas de visitantes como hacía tiempo que no ocurría. Un empleado de
autobuses Metro comentaba a los pasajeros de la terminal que el restaurante La
Ponderosa se vio desbordado por la cantidad de clientes hasta el punto que, en
algún momento tuvieron que remitir algunos a otros restaurantes de la zona.
Sin dudas que la llegada de los cruceros marca un
hito para la ciudad norteña que desde 1984 había visto desaparecer la llegada
regular de cruceros y que ve en esta iniciativa un rayo de esperanza para
renacer como polo turístico.
Las autoridades locales el gobernador Iván Rivera,
el alcalde Walter Musa, el senador Francis Vargas destacaron el esfuerzo que se
realiza para garantizar el éxito de la llegada de los cruceristas y la
inversión que realiza el gobierno y el ministerio de Turismo para mejorar las
condiciones de la provincia en su conjunto.