RTVE.es / Agencias
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha denunciado este martes que Israel se enfrenta a una "ola terrorista sobre Jerusalén", y ha pedido al mundo que condene sin paliativos la "salvaje instigación palestina" tras el atentado perpetrado por dos palestinos contra una sinagoga de Jerusalén Este en el que han muerto cuatro rabinos y ocho personas han resultado heridas. El primer ministro israelí ha ordenado a las fuerzas de seguridad "destruir las casas de los terroristas" y fortalecer las medidas punitivas contra los que "inciten al odio".
En una conferencia de prensa, Netanyahu ha señalado que los ciudadanos de su país están en "un combate por Jerusalén, nuestra capital eterna", y ha pedido al mundo que condene sin paliativos la "salvaje instigación palestina". "Hay quien nos quiere echar de nuestro país y de nuestra capital, no lo van a conseguir. Estamos en un combate por Jerusalén, nuestra capital eterna", ha declarado Netanyahu en una rueda de prensa en sus oficinas de esta ciudad.
El jefe del Ejecutivo israelí ha añadido que "la defensa de Jerusalén es la defensa de la seguridad de los ciudadanos de Israel" y ha subrayado que éstos demandan en la actualidad "la unidad nacional".
Seis personas han muerto este martes, entre ellas los dos asaltantes palestinos, en el ataque a una sinagoga en Jerusalén. Hay al menos ocho heridos, cuatro de ellos en estado grave.
Jerusalén, la “eterna e indivisible”
Israel considera Jerusalén su capital "eterna e indivisible", pese a que la comunidad internacional no la reconoce como tal, al estar su parte oriental bajo ocupación desde 1967. Los palestinos reclaman ese territorio como capital de su Estado.
Tras describir el atentado perpetrado por dos palestinos de una aldea de Jerusalén Este en una sinagoga con el resultado de cuatro rabinos fallecidos y ocho heridos, Netanyahu ha pedido a la comunidad internacional una condena sin paliativos ante este tipo de crímenes.
También ha recalcado que el acto de atacar a devotos judíos vestidos con sus taledos (mantos de oración) en una sinagoga es igual de atroz al que ocurriría en una iglesia cristiana o una mezquita musulmana. Netanyahu ha recordado también el atropello ocurrido en Jerusalén el mes pasado, que acabó con la vida de un bebé de tres meses y cuyo autor fue un palestino de la parte oriental de la urbe.
"Hamás, el Movimiento Islámico (israelí) y la Autoridad Palestina instigan sin cesar contra el Estado de Israel y los judíos y aseguran que queremos destruir el Monte del Templo (Explanada de las Mezquitas) y modificar el statu quo. Eso es una mentira", ha resaltado.
Sobre la condena de Abás: “No es suficiente”
Netanyahu, ha calificado de "escandalosas" las muestras de alegría de en Belén o en Gaza, donde se han repartido dulces y se ha alabado el atentado de la sinagoga.
Además, el primer ministro israelí también ha acusado al presidente palestino, Mahmud Abás, quien ha condenado el ataque, de no hacer lo suficiente. "Es una buena cosa que haya condenado la masacre, pero eso no es suficiente", ha señalado.
El primer ministro ha instado a los israelíes a no tomarse la justicia por su mano para añadir: Israel está "en una lucha continua contra el terrorismo, que nos acompaña desde el inicio del sionismo".