Puerto Plata.- El obispo Julio César Corniel Amaro hizo un
llamado a los sacerdotes de la diócesis Puerto Plata-Gaspar Hernández, a apoyar
las jornadas de alfabetización que se llevan a cabo como parte del plan
Quisqueya Aprende Contigo.
Monseñor Corniel Amaro, afirmó que si la unción del
sacerdote está al servicio de los pobres y los que sufren, deben dar todo su
respaldo a este programa para que cada parroquia pueda tener al menos 10
núcleos de alfabetización, indicando que las personas que no saben leer ni
escribir sufren bastante, por lo que esta opción debe ser apoyada en beneficio
de esas personas..
Recordó que la unción de los sacerdotes es para los pobres,
para los cautivos y los oprimidos, y que se pueden incluir en esa unción los
que sufren como los que no saben leer ni escribir.
Durante la celebración de la misa crismal en la que se
realizó la bendición de los santos óleos y cada uno de los sacerdotes renovaron
sus votos, el mitrado recordó a los presbíteros acoger las palabras del papa Francisco, a
retomar el sentido de alegría del sacerdocio y que la iglesia sea una casa de
puertas abiertas, refugio de los pecadores, casa de auxilio para los enfermos y
para los que viven en la calle.
“Por eso es común escuchar a la gente decir, padre rece por
mí, porque tengo este problema, esto ocurre cuando tenemos esa unción en
nuestra predicación, bendígame padre, rece por mí, cuando mantenemos esa unción”,
indicó el obispo citando al sumo pontífice.
Recordó que la alegría del sacerdote está siendo observada
por tres hermanas, la hermana pobreza, la hermana fidelidad y la hermana
obediencia, recordando que “nosotros hemos sido ordenados sacerdotes, hemos
sido ordenados para ejercer un ministerio sagrado, no actuamos en nombre propio
ni con una autoridad propia, ni siquiera por una delegación o mandato de la
comunidad, ni por un deseo propio sino
por elección de Cristo y que actuamos en nombre de Cristo”.
Ponderó el mensaje del evangelio de San Lucas que proclama a
Jesucristo el único y eterno, sacerdote y el único intermediario entre Dios y
el Hombre, de cuyo sacerdocio participan todos, pero cada quien de acuerdo a la
vocación para la que ha sido llamado.
Durante la homilía se realizó la bendición de los óleos de
los enfermos, de los catecúmenos y el
óleo crismal.
Corniel Amaro ponderó que actualmente existen un gran número
de seminaristas, pero abogó porque se siga orando por las vocaciones
sacerdotales, nuestra región y pidió a la feligresía querer y apreciar a sus
sacerdotes.
Toda la homilía monseñor Julio César Corniel Amaro recalcó
el carácter de llamado divino del ejercicio sacerdotal.
La Catedral San Felipe estuvo abarrotada de feligreses
durante la misa que marca el programa más intenso de la Samana Santa y que
continuará con la misa de la cena del señor este jueves a las 7 de la noche, el
viernes con la misa de las 7 palabras, a la 1 de la tarde, a las tres la misa
del señor a las 4 el santo entierro. El sábado por su parte se iniciarán las
vigilias en todas las parroquias a partir de las 7 de la noche y el domingo en
los horarios habituales de las 8:30, 10 de la mañana y 5:30 de la tarde.